Sistemas sin efecto.
El conocimiento de ésta clase de sistemas son una verdadera ayuda para elevar el nivel de juego, ya que el jugador que estudie y practique los diferentes métodos bajo ésta modalidad, incrementarán su juego de forma importante en calidad y cantidad de carambolas.
Otra ventaja muy importante es que a diferencia de los sistemas numéricos, las condiciones de mantenimiento de la mesa de juego no tienen mucha influencia en los resultados.
Hay que tener en cuenta que los sistemas son muy sencillos y de muy fácil asimilación, no obstante deben ser estudiados y practicados asiduamente para que el jugador determine la velocidad correcta para sus características de juego.
Como todos los sistemas presentados bajo éste rubro los realizaremos con efecto cero, la experiencia nos dice que imprimir dicho efecto es difícil por mínimas desviaciones que provocamos a la hora de golpear.
Por lo tanto es muy recomendable que el jugador practique numerosos tiros con efecto cero, siendo el mejor de todos lanzar la bola perpendicularmente hacia la banda contraria para que retorne por la misma línea, tanto en el ancho como en el largo del billar, hasta dominar el tiro correctamente; ejm:
Coloque la bola en el diamante 2 de banda larga y apunte al diamante 2 en la banda larga contraria, la bola debe regresar al punto de partida exactamente. (cualquier desviación indicará que tiene que practicar más).
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Por muy tedioso o aburrido que pueda parecer, es absolutamente necesario que adquiera esta destreza.
Se recomienda entrenar mucho la velocidad de la bola tiradora pues todos los sistemas sin efecto son muy susceptibles a éste factor, ésta aparente desventaja, realmente se torna en una gran ventaja cuando se domine la velocidad correcta, pues incrementará la efectividad y también en todos los sistemas de ésta recopilación.
La velocidad correcta será aquella que partiendo de una orilla de la banda corta y apuntado al diamante central de la banda corta contraria, la bola llegue exactamente a la orilla opuesta, extendiendo su recorrido unos 25 cm.
Estos sistemas son especialmente útiles cuando la bola tiradora queda pegada a la banda y es difícil aplicar efectos, además como se extienden los ángulos, son aplicables también cuando quedan posiciones con poca salida por el lado izquierdo o viceversa.
El jugar sin efecto tiene la particularidad muy ventajosa, de que cuando la bola toca la banda, los ángulos de entrada y salida son exactamente iguales -no se ven modificados por ningún efecto-, ésta particularidad permite cosas muy interesantes ya que, si desde un punto de salida cualquiera tiramos cruzado a la banda contraria, el retorno será exactamente del doble del ángulo de apertura, también se denomina juego por mitades; ver detenidamente los esquemas siguientes y ejemplos de aplicación.
En el siguiente esquema, se puede ver una posición de juego con cierto grado de dificultad, pero que aplicando el concepto de mitades, resulta de muy fácil resolución y ejecución.
Como se puede observar en el esquema siguiente, la bola blanca está situada en el diamante 6 o punto 60, la bola roja en el diamante 1 o punto 10, la distancia entre las 2 bolas es de 50 puntos (5 diamantes); al aplicar el concepto de mitades, se tiene que la mitad de la distancia entre las 2 bolas es de 25 puntos, por lo tanto apuntamos a la banda contraria en un ángulo de apertura de 25 puntos (punto 60 – 25 = punto 35) y al abrir 25 punto más, se logra la carambola y jugando con la velocidad adecuada la ubicación de las bolas resultante facilitará la ejecución de la siguiente carambola.
